Diferencia
entre dato, información y conocimiento
Antes de
nada, debemos comprender en qué se diferencia el conocimiento de los datos y de
la información. En una conversación informal, los tres términos suelen
utilizarse indistintamente y esto puede llevar a una interpretación libre del
concepto de conocimiento. Quizá la forma más sencilla de diferenciar los
términos sea pensar que los datos están localizados en el mundo y el
conocimiento está localizado en agentes de cualquier tipo, mientras que la información
adopta un papel mediador entre ambos. Un agente no equivale a un ser humano.
Podría tratarse de un animal, una máquina o una organización constituida por
otros agentes a su vez.
Dato,
información y conocimiento según Davenport y Prusak
Dato
Un dato es un conjunto discreto de factores
objetivos sobre un hecho real. Un dato no dice nada sobre el porqué de las
cosas, y por sí mismo tiene poca o ninguna relevancia o propósito.
Los datos
describen únicamente una parte de lo que pasa en la realidad y no proporcionan
juicios de valor o interpretaciones; por lo tanto, no son orientativos para la
acción. La toma de decisiones se basará en datos, pero éstos nunca dirán lo que
hacer. Los datos no dicen nada acerca de lo que es importante o no. A pesar de todo, los datos son importantes
para las organizaciones, ya que son la base para la creación de información. Las
organizaciones actuales normalmente almacenan datos mediante el uso de
tecnologías.
Información
El
concepto de información lo describiremos como un mensaje, normalmente bajo la
forma de un documento o algún tipo de comunicación audible o visible. Como
cualquier mensaje, tiene un emisor y un receptor. La información es capaz de
cambiar la forma en que el receptor percibe algo, es capaz de impactar sobre
sus juicios de valor y comportamientos. Tiene que informar; son datos que
marcan la diferencia. La palabra “informar” significa originalmente “dar forma
a” y la información es capaz de formar a la persona que la consigue,
proporcionando ciertas diferencias en su interior o exterior.
A
diferencia de los datos, la información tiene significado (relevancia y
propósito). No sólo puede formar potencialmente al que la recibe, sino que está
organizada para algún propósito. Los datos se convierten en información cuando
su creador les añade significado. Transformamos datos en información
añadiéndoles valor en varios sentidos. Hay varios métodos:
- Contextualizando: sabemos
para qué propósito se generaron los datos.
- Categorizando: conocemos las
unidades de análisis de los componentes principales de los datos.
- Calculando: los datos pueden
haber sido analizados matemática o estadísticamente.
- Corrigiendo: los errores se
han eliminado de los datos.
- Condensando: los datos se
han podido resumir de forma más concisa.
Los
ordenadores nos pueden ayudar a añadir valor y transformar datos en
información, pero es muy difícil que nos puedan ayudar a analizar el contexto
de dicha información. Un problema muy común es confundir la información (o el
conocimiento) con la tecnología que la soporta. Desde la televisión a Internet,
es importante tener en cuenta que el medio no es el mensaje. Lo que se
intercambia es más importante que el medio que se usa para hacerlo. Muchas
veces se comenta que tener un teléfono no garantiza mantener conversaciones
brillantes. En definitiva, que actualmente tengamos acceso a más tecnologías de
la información no implica que hayamos mejorado nuestro nivel de información.
Las
características básicas de la información son:
·
Es de naturaleza intelectual,
inmaterial, aunque se registra y presenta en soportes físicos.
·
No es escasa, cada vez es
más abundante, hasta se puede considerar que es ilimitada.
·
Puede ser compartida sin
disminuir su utilidad para ninguna de las personas que la utilizan.
·
Se enriquece con el
intercambio de ideas entre sus usuarios.
·
No es apropiable, o no
debería serlo (aún hay casos de censura).
·
La información no exige
un uso excluyente, la pueden utilizar varias personas a la vez, salvo cuando su
valor está precisamente en la privacidad y exclusividad.
·
No se destruye con el
uso.
·
A veces tiene una
vigencia corta, sufre la obsolescencia con el paso del tiempo.
Conocimiento
Para Davenport
y Prusak (1999) el conocimiento es una mezcla de experiencia, valores,
información y “saber hacer” que sirve como marco para la incorporación de
nuevas experiencias e información, y es útil para la acción. Se origina y
aplica en la mente de los conocedores. En las organizaciones con frecuencia no
sólo se encuentra dentro de documentos o almacenes de datos, sino que también
está en rutinas organizativas, procesos, prácticas y normas.
El
conocimiento se deriva de la información, así como la información se deriva de
los datos. Para que la información se convierta en conocimiento, las personas
deben hacer prácticamente todo el trabajo.
Esta
transformación se produce gracias a:
- Comparación.
- Consecuencias.
- Conexiones.
- Conversación.
Estas
actividades de creación de conocimiento tienen lugar dentro y entre personas.
Al igual que encontramos datos en registros e información en mensajes, podemos
obtener conocimiento de individuos, grupos de conocimiento, o incluso en
rutinas organizativas.
El
conocimiento siempre es una elaboración personal, fruto de las asociaciones que
nuestro cerebro es capaz de hacer a partir de su experiencia, de la información que ya tenemos, y de la que
hemos seleccionado y analizado. El conocimiento se elabora para dar respuesta a
alguna cuestión de nuestro interés. Por lo tanto, siempre supone más que la
información de la que hemos partido para construirlo, tiene una funcionalidad.
Tipos de
conocimiento:
·
Declarativo
(qué es).
·
Procedimental
(cómo hacer algo).
·
Condicional
(cuándo aplicarlo, control...).
Las
personas construimos continuamente conocimientos útiles para afrontar las
situaciones que se nos presentan, a partir de la información de que disponemos
en la memoria y de la que podemos encontrar en nuestro entorno. En la sociedad
actual, que pone a nuestro alcance cantidades ingentes de información de todo
tipo, una de las competencias básicas de todos los ciudadanos debe ser saber
aprovechar esta información para construir conocimientos, y para ello deben:
·
Saber
determinar la información que necesitamos en cada situación.
·
Saber
buscarla y encontrarla (enciclopedias, Internet, bibliotecas...).
·
Analizarla,
relacionarla, valorarla, seleccionarla y ordenarla en función de lo que
pretendemos.
·
Aplicarla
para elaborar los conocimientos que necesitamos.
En
conclusión
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Para poder usar información, primero
debemos comprenderla. El proceso de comprensión es una asimilación de la
información en la estructura compleja de nuestro conocimiento. La información
debe pasar a ser parte de nuestro conocimiento antes de poder ser usada.
Por ejemplo, cuando
queremos conocer alguna ciudad extranjera, podemos comenzar estudiando el mapa
de la ciudad. Estudiando el mapa, al comienzo nosotros memorizamos la
disposición principal de la ciudad. A medida que el estudio avanza, asimilamos
la información provista por el mapa en nuestra mente. Cuando, más tarde,
viajamos a la ciudad, usamos la información asimilada como conocimiento para
encontrar nuestro camino.
Una vez que la información es
correctamente asimilada, puede ser usada como conocimiento. Toda información
puede asimilarse transformándose en conocimiento.
La
información se expresa a sí misma
Aplicamos los resultados del
conocimiento a una acción o en la creación de nueva información. Hay siempre
una parte del conocimiento usado, expresado en el resultado.
Usando
el lenguaje, expresamos conocimiento que pertenece al lenguaje. La estructura
de las oraciones y la selección de palabras que usamos llevan información
acerca del lenguaje.
Cuando
construimos una casa, expresamos parte del conocimiento acerca de la
construcción de casas en la casa en sí misma.
Una
vez que tenemos un entendimiento básico de un lenguaje extranjero, podemos
extender nuestro conocimiento sobre el lenguaje oyéndolo o leyéndolo. Esto es
posible porque parte del conocimiento del lenguaje está expresado en la aplicación
del lenguaje que leemos.
El hecho que la información es expresada
por sus aplicaciones es la mayor contribución a su propagación.
El
conocimiento es información
La información asimilada se transforma
en conocimiento. El uso del conocimiento causa la expresión del conocimiento
usado junto con el resultado. Hasta el conocimiento innato es expresado en
nuestras acciones, si no fuera así, no sería posible investigar este
conocimiento en el comportamiento de los niños.
Esto ilustra que una mutua traducción es
posible entre información y conocimiento. La diferencia entre conocimiento e
información radica en las circunstancias más que en la naturaleza de ésta.
Como una primera aproximación, podemos
sugerir que todo lo que pueda ser comunicado es información. Debido a que
nosotros comunicamos conocimiento continuamente, no debemos extender esta
noción de información para incluir comportamiento.
Pero, información y conocimiento no son
sinónimos. La información es el término general y el conocimiento es información
bajo determinadas condiciones. Cuando la información se encuentra en las
condiciones adecuadas para propagarse, la llamamos
conocimiento.
Gestión del conocimiento. (2008).